viernes, 31 de diciembre de 2010

Adelante por los sueños que aun nos quedan,
adelante por los que están por venir.
Adelante porque no importa la meta,
el destino es la promesa de seguir.

Tic toc.

Que escurridizo es el tiempo, no? Horas, días, semanas o meses, todo termina siendo igual. Pero hay momentos que marcan tu camino, que detienen el tiempo, que te siguen y seguirán por siempre. Aquellos que te obligan a revalorar tu vida y te despiertan ese deseo de volver todo para atrás. Se convierten en anécdotas para contar y con el tiempo, en recuerdos; recuerdos que nos llenan, nos forman. Un recuerdo es una de las cosas mas propias que tenemos, un recuerdo nos pertenece a cada uno de nosotros, no hay nadie mas en el mundo que tenga exactamente el mismo recuerdo. Un recuerdo no se crea, sucede sin que uno se de cuenta; en cada paso que damos estamos viviendo proximos recuerdos.
El tiempo, el tiempo... quien podrá saber a que velocidad pasa el tiempo si nadie lo ve? Nos rige, nos manipula, es esencial en nuestras vidas. El tiempo lo arregla todo dicen algunos, pero es capaz él de hacerlo o somos nosotros mismos los que elegimos cambiar las cosas? Uno espera muchas cosas del tiempo, pero no siempre todo lo que uno desea él es capaz de regalárnoslo, es cuestión de confiar.
Yo solo se que pasa el tiempo y con él otro año mas de mi vida.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Todo cambia y sigue igual , y aunque siempre es diferente, siempre el mismo mar.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Dejá de buscar y encontrá.

No todo lo que brilla es oro dicen y comparto fielmente, no todo lo que es oro brilla pienso también. Es cuestión de buscar y saber encontrar a aquel que todavía no haya sido descubierto, aquel que se esconde en la oscuridad, pero que a la luz sabe brillar. La vida esta llena de oros aun sin pulir, pero no todos somos capaces de verlos y apreciarlos, de encontrarlos y aprovecharlos.
Es un haz de esperanza lo mio quizá, pero me sirve para continuar; sin él, ya no hay sentido por el que buscar.

lunes, 20 de diciembre de 2010

No comprendo que me falta todavía, no se si pueda esperar. Solo me queda esta triste melodía y no la puedo cantar.

Eterna espera.

Se miran los tres: su cabeza, su corazón y el deber. Ninguno se anima a emitir un simple sonido ni una palabra, tienen miedo de arriesgarse, equivocarse y perderlo todo. Las miradas se cruzan y, por un segundo, todo parece quedarse quieto. Deben decidir, saben que tienen que hacerlo, pero el miedo los paraliza. Esta encrucijada se convierte en figurita repetida; una decisión puede cambiarlo todo, una vez mas.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Un silencio que aturde.

Gotas que caen y no van a ningún lugar, se pierden, se escapan, nadie sabe a donde van a parar. La pava continua silbando con un ruido entorpecedor. El pájaro se posa sobre la ventana y comienza a cantar. Sus cantos ya no son como los de antes, no son dulces ni llenos de miel, saborean un gusto amargo y nadie sabe por qué. Ella sigue ahí, observando la escena sin emitir una sola palabra. Ya no parpadea, ya no la hace sonreír. Está sumida en un mar de pensamientos que no la dejan salir, será que es más feliz allí? Está atrapada en un mundo desorientada, no conoce el lugar, no encuentra la salida, tampoco sabe si la quiere encontrar. Se ve sola, no hay nadie que la venga a salvar, ni la espere al despertar. El silbido, el goteo, el canto, se escuchan a lo lejos, se han vuelto parte del silencio, ese silencio que le penetra en los oídos, alcanza su mente, y no la deja vivir en paz.
De pronto parpadea, mira a su alrededor. Las gotas caen, la pava silba y el pájaro continua con su espectáculo. Vuelve a hundirse en su silencio.

viernes, 10 de diciembre de 2010

No puedo conseguir cambiar ni corregir,
lo que me corre en las venas.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Ella y él.

Una sonrisa que brilla sola, observando los frutos que le regalo su vida. Unos ojos sabios y tranquilos, que se empapan de lágrimas al verlos crecer. Unas manos gastadas por el tiempo, marcadas de recuerdos, reparten una a una las cartas. Un par de labios que, trazados en su rostro, se entusiasman repitiendo sus anécdotas sin cesar, evitando aquellas que prefiere olvidar. Su mirada tiernamente nos mira avanzar, y nos espera dulcemente al llegar.
Su esencia, su espíritu no se apaga ni se apagara jamas.
Ella lo mira como la primera vez, en sus ojos se nota el amor eterno que tiene por él. Ella lo admira, vive por él, sueña con él. Se pasa la vida deleitándose con los resultados de un amor tan profundo, que fue capaz de cambiarles la vida en un segundo. De vez en cuando, sus ojos dejan entrever el cansancio de toda una vida, pero eso a ella no le importa, a ella le gusta estar viva.
Sus besos son lo mas dulce que podrás llegar a ver, demuestran la compañía y la paciencia que aprendieron a ofrecer. Mirarlos así, como los veo yo, es lo mas lindo que me dio la vida.