A veces pienso que mi vida está en un continuo vaivén, un subibaja de emociones, una balanza que nunca se equilibra. Hay días en los que me siento vacía, me siento insatisfecha, me miro en el espejo y no me encuentro. Son esos momentos en que me siento caer en un pozo sin fin, en una depresión absurda. Es como si estuviera constantemente buscando algo, algo que me llene, algo que me tranquilice, algo en que pensar; pero no logro decifrar qué es lo que busco. Es como si mis pensamientos se contradijeran y no lograra ponerlos en orden. Es acostarme en la cama y pensar en mil y un cosas, y sin embargo no pensar en nada. Es como si esos días no encontrara una razón para seguir dando pasos en la vida, porque no supiera cual es el camino por el cual seguir y sentirme atascada, perdida en mi lugar. Es como si mi vida fuera un rompecabezas al cual le falta una pieza existencial. Hay días en que estoy angustiada sin razón aparente, en los que sólo deseo acostarme en la cama, hasta que la inconsciencia se apodere de mi mente.
Pero, en cambio, hay días en los que me encuentro feliz, completa. Son esos en los que no me importa nada y la sonrisa no me la saca nadie. Son esos en los que me siento radiante, me siento yo misma.
No se señores, supongo que ya tendré respuesta a mis inquietudes, mientras tanto, si alguien por casualidad encuentra lo que estoy buscando, sería tan amable de decirme dónde puedo pasar a retirarlo?
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